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Qué linda es Cuba

  • César Pérez
  • 8 jun
  • 1 Min. de lectura

Actualizado: hace 6 días

Por: César Pérez

Una señora anciana, puro hueso

A punto de morir, pide un consuelo

Que alivie su agonía y su desvelo:

Ver por última vez a su hijo preso.

Preso por pedir luz, literalmente.

Preso sin crimen, juicio ni derechos.

Preso por un sistema contrahecho

Que rompe cuerpos y encadena mentes.

Una señora anciana contra el mal

Sin poder y sin fuerzas y sin voz

Acosada por zombies y sabuesos

Farsa cruel que demora su final

Y contra el peso de su inercia atroz

Una señora anciana, puro hueso.


 
 
 

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