Lourdes, la más pequeña de tres hijos
Por: Jennifer Portelles
Lourdes, 54 años, mujer, madre, esposa, blanca, graduada de técnico superior, vive en Arroyo Naranjo. Su hija emigró, cuidó de sus padres, como actividad principal y única, hasta que fallecieron.
¿Qué significó para ti cuidar a tu hija y luego a tus padres? ¿A qué edad y cuándo lo asumiste? ¿Por qué lo asumes tú y no otros integrantes de la familia?
Cuidar a mi hija significó, primero: deseo, satisfacción, segundo: responsabilidad, tercero: crecimiento, experiencia, cuarto: apoyo. A mis padres significó devolverles humildemente la acción de criarme, atender mis necesidades (todas), enseñarme, educarme con valores, conocimientos, religión, etc. y todo con mucho cariño, respeto y amor.
Tenía 47 años en el 2014 cuando empecé a cuidar a mi mamá quien padecía de Parkinson y problemas de los nervios hasta que falleció. Fueron 5 años de cuidado permanente. Después a los 52 años, en el 2019, a mi papá, a quién cuidé un año después de mi madre. No tuve descanso.Asumí el cuidado cuando ya no podían valerse por sí mismos.
En ese entonces entendí que mis dos hermanos tenían roles por los cuales yo debía asumir para que no se obstaculizara sus propósitos, mi hermana tenía que viajar a España optando por la ciudadanía y mi hermano estaba comprometido con su labor ya sea docente o investigativa y yo, aunque estaba trabajando de inversionista en una empresa estatal, concluí el trabajo y tomé la decisión. Era la hija más pequeña.
¿Qué fue lo más difícil para ti, los mayores sacrificios a nivel personal y profesional?
En una primera etapa, cuando empecé a cuidar a mi madre, lo más difícil para mí fue separarme de mi familia (hija y esposo). Ese también fue el mayor sacrificio a nivel personal y profesional. Dejar de trabajar significó que mis finanzas se redujeron a cero y después tuve que optar por una pensión dada por el gobierno al tener que dejar de trabajar para el cuidado de mi madre.
¿Qué retos tuviste que asumir para cuidar a tus padres ancianos y dependientes?
Muchos. Crear condiciones (de vida) tanto en casa de mis padres como finalmente donde vivía con mi familia (hija y esposo), hasta en mi propia habitación reduciendo mi privacidad marital. Establecer hábitos de vida para el desarrollo propio de ellos. Poner mis deseos en cero (no poder acompañar a mi hija a un médico por estar 24 x 24 horas de cuidadora. Cambiar desde el inicio mis horarios personales. Casi no socializar. Depender de alguien que se quedara con ellos para poder hacer alguna gestión. Mantener la resistencia aun cuando no la tuviera. No pensaba en mí, ni en mi salud, ni en nada que no fuera su atención.
¿Te preparaste de alguna manera para enfrentar dicha responsabilidad? ¿Hubieras querido tener ayuda profesional?
Fue una tarea de a poco, tuve que conocer las enfermedades, diagnosticar y aprender. Sí, por supuesto que sí, pero no la tuve. Aprendí con la experiencia y con la ayuda de otros cuidadores y sus consejos.
¿Por qué decides cuidar a tus padres y no internarlos en algún tipo de institución de cuidado?
Esa decisión es parte de mis principios como ser humano que considero elemental. Aunque claro, no dejo de reconocer que gracias a la ayuda de mis dos hermanos que a su manera lo hicieron, tampoco yo hubiera podido asumirla sola, pero tampoco internarlos.
¿Asumiste el cuidado sola o tuviste algún tipo de ayuda?
Asumí el cuidado básicamente sola, pero mis hermanos también me ayudaron de manera muy complementaria, económica y moralmente. Alguna que otra vez se quedaban, pero no muchas horas.
¿Tuviste apoyo económico, material o emocional de alguna institución o seguridad social para el cuidado de tus padres?
Apoyo económico tuve, busqué por mi cuenta a la seguridad social, me pasaron una pensión por ese tema de ser cuidadora, $242 pesos moneda nacional, ya no recuerdo bien, algo insignificante. Solo esa.
¿Qué significó abandonar tu desarrollo profesional en ese momento y cómo pudiste reinsertarse a la vida pública?
Significó olvidar procedimientos elementales en un trabajo como mandar correos electrónicos, trabajar en sistemas informáticos propios de la profesión, etc y reinsertarse a la vida pública también costó muchas inseguridades, de todo tipo y pude por la fuerza del empeño, la tenacidad de esa misma formación que vi en el trabajo, en la disciplina.
¿Crees que es necesario un cambio del Código de la Familia con respecto al Cuidado Familiar o un cambio en las políticas de Asistencia y Seguridad Social?
Si, aunque existe un código de familia respecto al cuidado familiar se debe enfatizar en implicar en el cuidado a todos los (hijos), porque cuando todo tiempo de cuidado termina, el cuidador queda en una nube, flotando, donde sus capacidades no son las mismas, ni la salud, ni pensamientos, ya sean sociales o espirituales y también en las políticas económicas de esa asistencia social, porque ese salario o mensualidad o estipendio no resuelve ninguna necesidad que son muchas.