OBSERVATORIO DE ENVEJECIMIENTO,
CUIDADOS Y DERECHOS

Cuéntame un poco sobre la presencia de Caritas en la región oriental del país y específicamente el programa de atención a las personas mayores. ¿Qué necesidades atiende, cuál es el enfoque de trabajo y qué actividades realizan?

 

Desde 1993 comienza a funcionar este programa en la diócesis. El país transitaba por el llamado “período especial”, el cual agudizaba las vulnerabilidades de los ancianos en situación de mayor pobreza. Por ello se organizan servicios comunitarios con apoyo de laicos, religiosos, sacerdotes y personas de bien, los cuales donaban productos para elaborar comida a esas personas mayores, fundamentalmente, los que vivían solos, deambulantes y enfermos. Esto se hacía una vez por semana, teniendo en cuenta que la crisis alimentaria la sufría todo el pueblo y no se contaba con suficientes productos para un servicio de mayor frecuencia.

 

Luego, se fortalece este programa gracias a organizaciones hermanas que hacen donativos y promueven un mayor alcance en el trabajo con personas mayores que no solo se circunscribieran a la alimentación. De esa forma se plantea como del Programa de Personas Mayores de Cáritas Cuba mejorar el desarrollo humano integral de las personas mayores en su contexto familiar y comunitario mediante acciones de cuidado, la promoción de una participación activa en diferentes espacios y el desarrollo de redes de apoyo.

 

Trabajamos con un enfoque gerontológico para lograr una atención y desarrollo de las personas mayores acorde a las perspectivas biológicas, psicológicas y sociales que los caracterizan. Ello en busca de la promoción y fomento de un estilo activo y saludable de vida, la vinculación, comprensión y apoyo de las familias y la sociedad a ese grupo etario, la concepción y aplicación de estrategias de intervención que mejoren sus necesidades y proyecciones de vida, entre otros propósitos.

 

Para ejecutar ese objetivo se conciben diferentes acciones o ejes de acción: formación, participación, asistencia y el acompañamiento. Por medio de cada uno de ellos se desarrollan múltiplesactividades. En el caso de formación se facilitan cursos para cuidadores de ancianos dependientes, talleres formativos para el autocuidado con enfoque gerontológico a las personas mayores y sus familias, producción de materiales informativos y educativos en torno a la vejez, el cuidado y autocuidado, así como otras temáticas relacionadas con su espiritualidad. Asimismo, se realizan formaciones para potenciar conocimientos y habilidades en torno al desarrollo de microemprendimientos de jardinería, costura y artesanía con apoyo de especialistas.

 

Además se desarrollan actividades en los grupos de animación sociocultural donde ellos son los protagonistas de sus formaciones e iniciativas, espacios grupales para personas mayores para ejercitarse físicamente con el Ta Hi Chi y rutinas físicas acordes a sus necesidades y patologías. Otras actividades conciben encuentros intergeneracionales para favorecer la comprensión y sensibilización hacia la vejez y en fechas simbólicas se celebran concursos intergeneracionales, festivales, ferias, expoventas y otras dinámicas. Resaltamos también las visitas y desarrollo de actividades en instituciones estatales como hogares de ancianos en las que beneficiarios de nuestro programa interactúan y fortalecen relaciones.

 

En la asistencia se priorizan los servicios de alimentación a comedores de ancianos con mayores vulnerabilidades, así como otras prestaciones como lavatín y peluquería-barbería, entrega de módulos a personas dependientes. En toda la estructura del programa se organizan y ejecutan acompañamientos sistemáticos a personas mayores en sus hogares, al igual que a espacios de servicios y los de intercambio entre grupos y talleres de corte y costura, artesanía y jardinería.

 

¿Cuál es su opinión sobre los principales avances y desafíos en materia de cuidados y personas mayores en Cuba?  

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Desde el punto de vista legislativo existen derechos que favorecen a las personas mayores pero en la realidad, no existen vías, recursos, estructura ni una cultura jurídica de estas en torno al conocimiento, comprensión y ejecución de esos derechos.  En la práctica, ante la alta tasa de ancianidad en Cuba es muy difícil lograr un programa de asistencia y cuidados a favor de estas pues la cifra de necesitados es elevada.

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A nivel social, los estigmas asociados a la vejez limitan muchas aristas de desarrollo de las personas mayores, lo cual impacta en su imagen social pues muchas veces la familia les restringe sus actividades, violan sus derechos, los sobreprotegen o recargan con funciones domésticas y familiares.  También resultan desprotegidos en cuanto a la atención de salud pues la nación enfrenta una de las peores crisis que vulneran su estado, carecen de los medicamentos para controlar sus patologías crónicas, así como otros recursos para enfrentar determinadas dolencias o procesos de enfermedad.

Las Cátedras Universitarias    del    Adulto    Mayor, (CUAM) y otros proyectos comunitarios  que se gestan con el apoyo estatal favorecen la participación y promoción de los adultos mayores, no obstante, son iniciativas que precisan de mayor apoyo.

  

¿Cuán amplia es el área con la que están trabajando como institución con la tercera edad, tienen contabilizado cuál es el alcance que están teniendo? ¿Llegan a las zonas rurales también?

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En la diócesis existen diez municipios. En todos hay creados grupos del programa, según las parroquias donde se ubican. Se trabaja además con zonas rurales y de difícil acceso. Las cifras de participación de personas mayores por tipo de actividades muestran una demanda mayor en aquellos servicios relacionados con la alimentación, por un lado, y con las actividades socioculturales y de espiritualidad, por otro, como se observa en las cifras que se muestran a continuación.

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• Servicios de comedores: 400

• Grupos socioculturales y de espiritualidad: 324

• Talleres de costura, artesanía y jardinería: 47

• Gimnasios: 30

• Lavatín: 15

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¿Cuáles son las principales necesidades y demandas de las personas mayores en el área que atienden?

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La diócesis se ubica en la región extremo oriental de Cuba, cuya geografía es mayormente montañosa, por lo que muchos grupos pertenecen a parroquias de zonas rurales. En esas áreas buscamos mayor alcance teniendo en cuenta que no existen otras opciones dirigidas a atender y promover la participación de las personas mayores.

El contar con un espacio para compartir y relacionarse con personas del mismo grupo etario, las formaciones acerca de cómo vivir la vejez de manera positiva desde un cuidado y autocuidado adecuados, el desarrollo de la autonomía por medio de actividades útiles y creativas, figuran como necesidades y demandas de las personas mayores. Asimismo, en el caso de ancianos en situación de mayor vulnerabilidad, las principales necesidades tienen que ver con la alimentación, acompañamiento y cuidado.    

¿Cuáles son, en su experiencia, los principales grupos o áreas donde las personas mayores presentan mayores vulneraciones de derechos?

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Aquellos que están completamente solos y que añaden a su situación carencias relacionadas con la alimentación, la vivienda, acceso a ayuda monetaria, enfermedades crónicas y personas con necesidades de cuidados (encamados). En las zonas de difícil acceso, los ancianos con esas mismas características, viven la peor experiencia de abandono y pobreza.  

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¿Conoce de otras organizaciones, fundaciones, programas, experiencias comunitarias en su territorio o en zonas cercanas que se dediquen a la atención de las personas mayores?

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Iglesias de otras denominaciones realizan algunas labores comunitarias, en determinados periodos, para atender a ancianos solos y vulnerables. Igualmente desde otras pastorales de la iglesia católica se mantienen servicios, atienden y alimentan a ancianos deambulantes y en estado de soledad. Ante necesidades médicas, también les brindan servicios.

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Existen peñas socioculturales de grupos civiles de la sociedad que, con apoyo de organismos estatales, realizan diversas actividades en las que ofrecen apoyo y participación a personas mayores. (La Peña de Gallo, El patio de Adela (intergeneracional), peña de la Década Prodigiosa (de animación cultural). Existen además círculos de abuelos para la ejercitación física, otros de Tai Chi, un programa radial (Al compás de los años), dedicado a promover el envejecimiento sano y compartir historias de vida de personas mayores que se mantienen activas y útiles a la sociedad.

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¿Qué necesidades formativas y de conocimiento acerca de los temas relacionados con el adulto mayor cree ha identificado?

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En primer lugar, es importante mantener acciones formativas en torno a los cuidados y autocuidado en la vejez. Es menester además insistir en formaciones acerca de la autonomía y los derechos de la ancianidad, haciendo hincapié en la responsabilidad del Estado para crear infraestructuras y políticas que protejan realmente la dignidad y calidad de vida de las personas mayores, las cuales hoy sufren las peores consecuencias de la crisis cubana.

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Por otro lado, hace falta ampliar la formación sobre el uso y manejo de las nuevas tecnologías con fines comunicativos, promocionales, comerciales y de entretenimiento, además de ahondar en temas de derechos y autonomía. También se requiere mantener la creatividad para asumir microemprendimientos y fomentar talleres con temáticas de apoyo sicológico ante las dificultades que se experimentan en el contexto cubano. Por último, y no menos importante, es esencial preparar constantemente al equipo de trabajo y voluntarios en su proceso formativo.   

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¿Qué actividades han estado desarrollando en el marco de la Jornada Mundial de los abuelos y personas mayores? ¿Cómo han involucrado a los más jóvenes en estas actividades?

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La Jornada Mundial proyectó desde su concepción la organización de encuentros entre jóvenes y ancianos. Por ello, en la diócesis se desarrollaron visitas intergeneracionales, la entrega de donativos a personas mayores dependientes, conversatorios con cuidadores de ancianos, entrega de folletos y otros materiales para el autocuidado en la vejez y organizamos una convivencia. Resaltamos el intercambio entre adolescentes del Programa Grupos de Desarrollo Humano de Cáritas, (GDH), voluntarios del Programa de Personas Mayores y beneficiarios de un servicio de comedor de la zona rural de Carrera Larga, en El Salvador, que permitió ahondar en el impacto favorable del servicio, las historias de vida de los ancianos y abrir un capítulo de fraternidad entre los participantes.  Igualmente la convivencia fue un espacio de encuentro entre personas mayores de varias parroquias y adolescentes de GDH, donde se fomentaron valores como el respeto, la honestidad y la solidaridad, además de potenciar el vínculo intergeneracional desde propuestas culturales. Todo cuanto se hizo se publicó en la página institucional de Facebook diocesana y nacional para mantener actualizada a nuestra comunidad digital en torno a estas iniciativas y el impacto de las mismas en sus beneficiarios.

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En otro de tipo de encuentros, como los de los talleres y concursos de corte, costura y artesanía, los mayores enseñan a niños y adolescentes sus habilidades manuales y muchas de las confecciones luego se les entregan a ancianos dependientes, una manera de que aprendan sobre los cuidados y generosidad que deben tener hacia estos. También se realizan excursiones, conversatorios, exposiciones e intercambios de objetos antiguos, competencias de baile y festivales navideños.

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En Cuido60 estamos proponiendo la elaboración de un documento orientativo para el trabajo y la atención a las personas mayores. ¿Qué ideas y propuestas de recomendaciones de políticas para su elaboración usted haría?

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Fomentar una cultura en torno a los derechos de las personas mayores y mecanismos de protección de los mismos. 

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¿En qué áreas o iniciativas podemos colaborar, de qué manera?

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Nuestra población vive una situación de crisis extrema, por lo que cualquier ayuda que alivie esas tensiones económicas son vitales pues los ancianos y niños son los grupos sociales más vulnerables. en el ámbito de la formación, enfocarse en temas gerontológicos e intergeneracionales. También podemos colaborar a través de la socialización de publicaciones de medios digitales de nuestra organización.  Tenemos déficit de materiales especializados dirigidos al cuidado del cuidador, pues en la mayoría de los casos, son personas mayores cuidando a otros. Profundizar también en la soledad y aislamiento social, nueva pandemia en la vejez.   

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