ENTREVISTA:
Un programa que dignifica vidas
Crónica de una visita al Programa de ayuda al adulto mayor, personas con discapacidad y con necesidades especiales" del Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba (CCRD) en Matanzas, Cuba
"En el Programa visitado, prevaleció el placer de mostrar con mucha humildad la hermosa labor que realizan en beneficio de las personas mayores que viven en situación de dependencia moderada y severa "
Por:
ORLANDO BARBÁN
San Ignacio de Loyola dijo: "El amor se ha de poner más en las obras que en las palabras". Fueron precisamente obras de amor las que pudo constatar un investigador de Cuido60 en su visita al "Programa de ayuda al adulto mayor, personas con discapacidad y con necesidades especiales", del Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba (CCRD), ubicado en Cárdenas, Matanzas.
Mucha expectativa generó en ambas partes esta visita de trabajo y familiarización. En el Programa visitado, prevaleció el placer de mostrar con mucha humildad la hermosa labor que realizan en beneficio de las personas mayores que viven en situación de dependencia moderada y severa, y con muchas desventajas socioeconómicas. Por su parte, desde el Observatorio Cuido60, primó el interés y la motivación por ver, escuchar y sentir de primera mano, los testimonios de los destinatarios visitados y de los propios trabajadores del prestigiado Centro.
La acogida fue impresionante, los anfitriones fueron muy serviciales, la pulcritud de la institución es extrema, los diálogos estuvieron amenos, profundos y sinceros. Se sintió que cada paso que se da en el Programa está bien pensado, no por una persona aislada, sino por un equipo de trabajo comprometido. El fin está bien definido, sin importar el camino a recorrer y las condiciones del mismo.
Las historias de vida de cada persona mayor visitada son desgarradoras. En ellas hay mucho sufrimiento, frustraciones, vacíos, necesidades materiales y existenciales, desesperanzas y angustias. Todo ello solo ha sido compensado por la labor de los colaboradores de este Programa, quienes a través del mismo les realizan visitas de acompañamiento, les lavan las ropas, les brindan la comida, les bañan, les gestionan varias consultas médicas especializadas, y les hacen servicios de podología y barbería. Al decir de Enrique, uno de los destinatarios: "Si no fuera por el Centro Cristiano, estaría olvidado en un asilo".
Durante la intensa jornada, varias preguntas emergieron: ¿Cómo podían hacer tanto bien con calidad, a pesar de las carencias y vicisitudes del día a día? ¿Cómo han logrado sensibilizar e involucrar a tantas personas valiosas en esta noble causa? ¿De qué manera se pudiera dar a conocer a otros proyectos similares esta admirable experiencia del CCRD?
Existe un eslogan identitario que cala con sutileza en lo más profundo de la mente de cualquier visitante: "Si no somos parte de la solución, entonces somos parte del problema". A consideración del investigador de Cuido60, en él se encuentra la esencia del Programa, en contribuir de manera incondicional con la solución de las injusticias sociales que hieren hondamente a los adultos mayores más necesitados de Cárdenas. Por esto y por mucho más, desde Cuido60, les damos la enhorabuena y les agradecemos la rica experiencia vivida. Junto a ustedes, también queremos caminar.
