Por Yoelkis Torres Tápanes
Recordando la canción, yo que no sé ni bailar...
Son las 6 de la mañana, casi no he dormido nada y es imposible alejarse de la realidad que en cada esquina uno vivió. Llego a la terminal de trenes de Camagüey buscando carro -camión, patinete, avión- con otro destino y una realidad chocante sigue teniendo el dolor de mi alma. Los abuelos y abuelas en las calles, durmiendo en las esquinas, deambulando, buscando en los basureros o en plena búsqueda de su plato de comida cotidiano, vendiendo cualquier cosita que puedan.
6.14 am, llega un abuelo, negro, llenito de canas y marcas en su rostro. ¿Edad que refleja? Al menos unos 85, por sus desgastados ojos y cansancio extremo. Ahí lo ves en su mesita, esperando que alguien le compre algo al pasar.
Llegó con una carretilla que debió pesar más que él. Totalmente jorobado y arrastrando aquel tarimaco inventado, entra a un local, saca una mesita y un banco de madera pequeño e incómodo, mientras no pierde de vista las cositas que había dejado afuera. Saca un nylon azul, viste su mesa y pone sus productos caseros -maní, galletas, refrescos, dulce de guayaba, hasta chupa chupa -todo tan humilde, tan sumido en la precariedad. Fui su primer cliente del día y a buen precio todo.
Estuve observándolo por mucho tiempo. El miraba perdido al horizonte, que se frenaba en un muro y las líneas de tren colmadas de mala hierba.
Me detuve tanto porque quería preguntarle, hablarle, pero no sabía cómo entrar a su espacio sin que se sintiera agredido.
Y me decidí.
Abuelo, buenos días, puedo hacerle unas preguntas....
... Sí mijo, cómo no, espero poder responderlas todas, dígame, pregunta sin pena...
¿Cuántos años tiene? 74, mi niño.
...le piqué lejos, pero en realidad aparenta más.
¿Tiene familia?
Sí, esposa fallecida - baja su cabeza, reflejando dolor y soledad-, un hijo, un nieto.
... corta familia, pero profundo sentir para trabajar por ella, sólo tienes que verlo.
¿Cuánto gana diario aquí?
100 o 200, a veces 300, y no es todos los días, esos son los mejores días.
... para como está la vida, eso no es dinero, va en el promedio de los 2400 pesos cuando máximo al mes.
¿Tiene chequera? Sí, pero no me alcanza para nada.
...una realidad generalizada, con la inflación y todos sus males.
¿Está usted solo aquí todos los días? Sí, solo, hasta las 6pm más menos y vengo todos los días, hasta los domingos.
...qué fuerte, de 6am a 6pm, 12 horas de trabajo, de espera, de cansancio, de vigilar no ser robado, al aire libre, a la sombra, el sol, la lluvia.
¿Viene de lejos?
Lejos mijo, me levanto a las 4am para venir caminando al paso.
...cuadras y cuadras por lo que pude apreciar en su explicación, no soy de aquí, pero al menos 1km y algo, sobre calles, baches, atajos, con el peso de su venta que viene y va con él, con la carga de traer un plato de comida, con la preocupación de vender algo y no se le echen a perder los productos.
Fue suficiente, ni le quise preguntar más. Me acordé de mis abuelos, de los abuelos que conozco, de los que se pueden ayudar de vez en cuando y un profundo pesar me ocupa como agonía que desgasta las fuerzas.
Quiero ser egoísta, pero con nuestros abuelos y abuelas no, no quiero mirar a otros lados y no quiero comparaciones, porque con los nuestros no. Ellos han dado todo y hoy no son nada, su futuro es hoy y no mañana, no tienen un mañana, no tienen nada y esto los está consumiendo como una vela en un apagón eterno, en una oscuridad sin luz o reflejos.
Siempre que veo una foto al respecto la he publicado, porque nuestros abuelos y abuelas son responsabilidad, son una de esas metas que se debieron haber alcanzado, una vejez digna. Y me pregunto, ¿dónde están esos abuelos?
Son estos viejitos el reflejo de lo que somos, nuestra enseñanza, nuestros mejores cariños. Sus familias en muchos casos han partido y los han dejado, han muerto y los han dejado, no avanzan y ellos siguen acompañando. ¿Qué somos, Dios mío? ¿En qué se ha convertido todo que hoy aquellos que lucharon no son nada, aquellos que creyeron son las víctimas?
Cada día me rompo más y no quiero cuentos. Sé de otras realidades y algunas pueden ser peores, pero hoy no quiero comparaciones. Estos son nuestros abuelos y con ellos no, coño!!!
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